
El concepto principal que guió el diseño del conjunto fue la generación de un nuevo museo de arte, capaz de agrupar y vincular, las múltiples facetas del arte actual. Se preservaron las superficies existentes de los edificios originales de manera que los cuerpos nuevos se relacionen con los cuerpos del pasado en una secuencia continua. La distribución interna de los edificios se da a través de conectores horizontales y verticales, que vinculan diversos ámbitos y salas donde el visitante es libre de explorar los espacios, generar sus propios itinerarios o moverse por recorridos preestablecidos.
La idea en la que se basó la intervención consistió en diseñar un edificio-conector que se desarrollara en el espacio, uniendo todas las piezas existentes, permitiendo que éstas mantengan su propia individualidad y carácter original y que al mismo tiempo se expresara una fuerte unidad de conjunto. Este edificio-conector se materializó mediante el uso de una estructura metálica manifestada hacia el exterior a través de una superficie vidriada de transparencias
Aprovechando las condiciones existentes, el proyecto ha planteado una multiplicidad de salas cuyas formas, tamaños, alturas e iluminación permiten el desarrollo de una gran diversidad de manifestaciones artísticas.